La Ciudad Imperial de Toledo vivió en la jornada de ayer una de las tradiciones más hermosas de las que tiene el calendario toledano, la festividad de la Patrona Nuestra Señora del Sagrario Coronada. Toledo se reunió en la Catedral Primada de España con su Patrona a la que acompañó en su procesión por las naves catedralicias, pues en muy pocas ocasiones la Virgen sale a las calles imperiales.
Antes de la celebración de la Misa Estacional en la festividad de la Asunción de la Santísima Virgen, tanto el Arzobispo Primado de España, Mons. Braulio Rodríguez, la Alcaldesa de Toledo, así como el Presidente de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, Emiliano García-Page cumplieron con la tradición de beber el tradicional agua de la Catedral de Toledo.
La tradición cuenta que en el siglo XVII debido al gran calor reinante aquél 15 de agosto, los canónigos de la Catedral sacaron botijos con agua fresca de la misma, con el objetivo de calmar la sed de los toledanos. Esta tradición se viene repitiendo, años tras año, y son muchos los fieles que atribuyen propiedades medicinales al agua de la Catedral, de ahí la tradicional frase: "El año pasado bebí el agua y me fue muy bien", lo que hace que muchos toledanos y personas llegadas de otros lugares acudan a la Catedral con botellas para llevarse el agua de la misma.
Los grifos de la Catedral de Toledo para beber o llevarse su agua exclusivamente se abren en la mañana del 15 de agosto.
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