Un total de 300 peregrinos acompañan al Simpecado de la Hermandad del Rocío de Utrera, tres decenas de carriolas y más de medio centenar de caballos.
La jornada comenzó temprano a las 8:00 horas, en su sede canónica de la iglesia de San José dio comienzo la tradicional Misa de romeros oficiada por el párroco, Florencio Gullón.
Al término de la Misa, el Hermano Mayor de la Hermandad, Antonio Ordóñez, impuso sendas medallas al General de Brigada subinspector del Ejército Sur, Leopoldo Herrero Nivela, y al Suboficial Mayor, Francisco Ortiz, y se procedió al traslado del Simpecado a la carreta.
Tras la tradicional Salve rociera, la carreta arrastrada por dos bueyes recorríó sus primeros metros con los sones del tamboril hasta llegar a la Plaza del Ayuntamiento, donde las autoridades municipales recibieron a los peregrinos utreranos que salían en ese momento para el Rocío.
En este punto se bailaron las primeras sevillanas y se produjo la primera petalada sobre la carreta del Simpecado desde el balcón municipal.
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