En primer plano, aparece María Santísima de las Angustias, Titular de la Corporación del Miércoles Santo en Carmona, la Quinta Angustia, de cuerpo entero. Luce su atuendo de hebrea, anunciando el tiempo anterior a nuestra Semana Santa. Una simbología que nos quiere transmitir la sencillez y austeridad que debemos vivir en este tiempo litúrgico. No obstante, transmiten la calidez de una madre
Esta calidez destaca sobre el tenebrismo del fondo. Fondo en el que aparece la ruina del antiguo Convento de San Francisco y la cruz con las escaleras desnudas y el sudario al viento, que llora la ausencia del Sagrado Descendimiento.
La luz de María predomina, a pesar del dolor de la muerte, porque tras la oscuridad llegará la luz de la Resurrección (representada en esa mariposa abajo a la izquierda).
Un magnífico cartel, donde predomina el azul característico de la obra de Nuria Barrera, que vuelve a redundar en la indiscutible capacidad de la artista carmonense para emocionar a través de sus pinceles.
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