Triana fue testigo de un acontecimiento histórico merced a la presencia del Santísimo Cristo de la Expiración, el popular Cachorro, que ha protagonizado un memorable Vía Crucis en el que en loor de multitudes ha recorrido los rincones de este popular barrio allende del río, derramando la magia que siempre acompaña a esta insustituible Imagen iconográfica de la Semana Santa sevillana por todos los centros neurálgicos de la devoción popular trianera.
Acompañado en todo momento por una auténtica marea de fe, el impresionante crucificado expirante de Francisco Antonio Ruiz Gijón ha propiciado múltiples escenas que se almacenarán para siempre en la memoria colectiva de los hermanos de la Hermandad del Patrocinio, y de toda la Sevilla cofrade, como las vividas junto a las hijas de la Caridad, en la Parroquia de San Jacinto, donde ha rendido visita a los Titulares de la Hermandad de la Estrella, y en la Parroquia de Santa Ana.
Un acontecimiento para el recuerdo que ha sido presidido por el arzobispo de Sevilla, Mons José Ángel Saiz Meneses, que ya advirtió que participaría con especial intensidad en este viacrucis extraordinario, un evento singular que ha vuelto a demostrar que la condición de extraordinario no siempre ha de ir acompañada de una suntuosa procesión sino de la capacidad de convertirse en único e irrepetible.
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