El pasado mes de mayo, la Iglesia de San Jacinto fue declarada por el Obispo de Córdoba, Monseñor Demetrio Fernández, como Santuario de Nuestra Señora de los Dolores Coronada. Se trataba de un importante reconocimiento a uno de los enclaves más importantes de la religiosidad popular de la ciudad, toda vez que acoge entre sus muros a la Señora de Córdoba, una imagen por la que profesan desde hace siglos una ingente devoción cordobeses de distintas generaciones.
Este 16 de diciembre ha tenido lugar en San Jacinto la Eucaristía de Acción de Gracias por la declaración del templo como Santuario de Nuestra Señora de los Dolores Coronada, ante una impresionante acogida popular que ha hecho que la Iglesia estuviera repleta de público.
La Misa, oficiada por el obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, que ha contado con el acompañamiento musical de la Escolanía de voces blancas de los Palacios, resultó ser realmente un hecho histórico a cuyo término ha sido descubierta por el Obispo una placa conmemorativa del otorgamiento del titulo de Santuario.
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