Sevilla está viviendo momentos espectaculares dentro del mundo de las Cofradías. La Virgen de las Mercedes del Tiro de Línea; los Dolores del Cerro del Águila, la Virgen de Gracia y Esperanza y ahora la Virgen de las Aguas de la Hermandad del Museo. Todas ellas han dejado momentos históricos para los cofrades sevillanos y llegados de otras localidades.
El sábado se clausuraba la Misión Mariana de la Hermandad del Museo al conmemorar los 250 años de la hechura por Cristóbal Ramos de la Santísima Virgen de las Aguas, una de las Imágenes que más dulzura transmite dentro de las Dolorosas sevillanas.
Tras la Misa Estacional en la Plaza del Museo, presidida por el Arzobispo de Sevilla, la Hermandad organizó la procesión que transcurrió por la feligresía de San Vicente.
Destacar sin lugar a dudas las visitas de la Imagen Mariana a la Parroquia de San Vicente, donde la recibieron las Hermandades de las Penas y las Siete Palabras, siendo a su vez homenajeadas con las composiciones “Jesús de las Penas” y “Pasan los Campanilleros”; la Capilla del Dulce Nombre de Jesús, donde esperaba el estandarte corporativo de la Vera Cruz, y ante la cual sonaron las marchas “Virgen de las Tristezas” y ”Virgen de las Aguas” al paso del palio; o la de Nuestra Señora de las Mercedes de la Puerta Real.
Y poco a poco, la Reina del Museo volvía a casa por calles tan afincadas a su itinerario sentimental como Pedro del Toro o Bailén, entrando en su Capilla cerca de las 02:30 horas del domingo 16 de octubre.

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