La Parroquia de Santa María Magdalena de la capital hispalense ha sido el escenario de un sacrilegio cometido por uno de los asistentes a la misa de las 20:15 este sábado 23 de octubre. Durante la misma, todo sucedió con normalidad hasta que llegó el momento en el que los fieles se acercaron a comulgar.
Tras la consagración, el párroco, Francisco Román Castro, decidió acercarse al público para darles el Cuerpo de Cristo. Llegado el turno de uno de los asistentes, el sacerdote ofreció la sagrada forma, pero el individuo, que hasta entonces había guardado la compostura tomó la hostia arrojándola hacia el suelo. «Pero, ¿qué haces?», exclamó Francisco Román, mientras que el asistente comenzó a blasfemar, dirigiendo su mirada hacia el altar mayor.
Fue entonces cuando uno de los devotos que se encontraba en el interior del céntrico templo decidió llevarse al sujeto de allí, a la par que el párroco se dirigía a él exclamando: «Eres un sinvergüenza». Acto seguido el párroco recogía la hostia, que había caído sobre las escaleras situadas en el presbiterio.
El individuo profirió toda clase de improperios hasta que abandonó el templo, ininteligibles para la mayoría de los asistentes, al tratarse de un extranjero. Tras su marcha, los fieles continuaron recibiendo la hostia, terminando poco después la última de las misas que tienen lugar en la parroquia de Santa María Magdalena.
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