La creatividad y finura del trabajo de Pepillo Gutiérrez Aragón ha quedado demostrada una vez más con su última obra, un bellísimo retrato del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, de la Hermandad de los Estudiantes de Sevilla.
El preclaro artista explica este trabajo como una nueva interpretación del Señor con un encuadre en tinta dorada sobre lámina en papel verjurado de 180 gramos de su edición limitada (compuesta por 10 láminas, que se encuentran disponibles para todos los interesados) en un tamaño de 30x40cm.
La extraordinaria composición conjuga el dibujo y la pintura en una fusión perfecta. Un primer plano del Señor de la Buena Muerte, con sus rasgos plasmados con sorprendente fidelidad, se unen a un fondo de tonos dorados, que destaca y realiza el rostro del crucificado.
Gutiérrez Aragón vuelve a dejar sin palabras a propios y extraños con un proyecto que nació como un encargo para un hermano de los Estudiantes y se ha convertido en un derroche de arte y elegancia con el Cristo de la Buena Muerte como protagonista.
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