La pandemia que vive España, ha provocado que la localidad sevillana de Gerena no pueda celebrar las Fiestas Patronales en honor de su Patrona, Nuestra Señora de la Encarnación y tampoco pudieron trasladar la Bendita Imagen de la Santísima Virgen a su Ermita en la tarde del último jueves de mayo, popularmente conocido como "El Jueves de promesa".
El COVID-19 no prohibió que los gerenenses acudir a la Parroquia de la Purísima Concepción, donde se encuentra la Bendita Imagen de Nuestra Señora de la Encarnación y poder testimoniarle el cariño y devoción que le profesan.
Ayer, Domingo de Romería, muchas familias, grupos de amigos se reunieron en domicilios particulares para celebrar la tradicional Romería de Nuestra Señora de la Encarnación. No hubo romería, no se pudo ir a la Ermita de la Virgen que se encontraba cerrada a cal y canto por decisión de la Junta de Gobierno, pero sí tuvieron presentes las romerías de años pasados y la gran devoción que la Villa de Gerena profesa a su Patrona.
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