El artista pontanés Javier Aguilar ha sido el encargado de plasmar el sentimiento rociero en la localidad malagueña de Torremolinos. Ha utilizado la técnica de óleo sobre lienzo para un cartel cargado de sentimiento y emoción.
En él se refleja la vuelta tras la presentación del Simpecado el Lunes por la mañana ante la Santísima Virgen en el eucaliptal. Un momento de gran carga emocional que cada año se espera con impaciencia.
El Simpecado en alto, precedido por los tamborileros, rodeado de hermanos, coge su camino de regreso, dejando a la Virgen atrás, siguiendo su recorrido entre salves y vivas a hombros de sus hijos, los almonteños.
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