El pasado mes de marzo, y debido a la irrupción de la pandemia de coronavirus por la que aún atravesamos, la Hermandad de la Estrella se vio obligada a suspender tanto el Besapié a Nuestro Padre Jesús de las Penas como el Besamanos a María Santísima de la Estrella. Si bien la intención primera de la Junta de Gobierno era poder celebrar sendos actos de piedad popular con normalidad una vez superada la crisis sanitaria, la situación actual impide poder plantear estos cultos antes de que termine 2020 tal y como los hemos conocido tradicionalmente.
Por ello, en torno a las fechas del aniversario de la Coronación Canónica de la Titular Dolorosa (31 de octubre) y de la Solemnidad de Cristo Rey (22 de noviembre), tanto la Virgen de la Estrella como el Cristo de las Penas, respectivamente estarán expuestos a la veneración de los hermanos, fieles y devotos, en la Parroquia de San Jacinto. De esta manera, y aunque haya que suprimir todo contacto físico con ambos Titulares, las imágenes estarán dispuestas en el altar mayor de manera similar a como lo estarían en su Besamanos y Besapié, permitiendo a quienes se acerquen a venerarlas hacerlo con mayor cercanía como habitualmente desde sus altares.
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