La catedral de Tacna, en Perú, es la sede de la recién fundada Hermandad de la Macarena. Aunque prácticamente acaba de nacer, la idea de fundar una Corporación cuya imagen mariana tuviera la advocación de Macarena, nos tenemos que remontar a la década de los años cincuenta del pasado siglo. Fue en junio de 1950 cuando Mons. Carlos Alberto Arce Masías, primer obispo de Tacna, celebró una eucaristía en la basílica de la Esperanza Macarena y prometió llevar hasta la diócesis peruana una imagen de la misma.
El 7 de marzo de 1951, una imagen bajo la advocación de la Macarena llegaba a Lima, donada por Manuel Flores Irurozqui, Consejero de Economía Exterior de la Embajada de España en la capital peruana. Veinte días más tarde, la imagen sería bendecida en la basílica del Rosario. El año siguiente, en 1952, la Imagen sería coronada como reina, madre y patrona de los pueblos de Tacna y Moquega, en un 6 de julio para el recuerdo.
De aquel acontecimiento han pasado más de sesenta años. La Virgen sería trasladada a la catedral de Tacna el 17 de septiembre de 2014 y, aunque no obtuvieron permiso para fomentar actividades en honor a la imagen hasta 2015.
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