La Virgen del Prado, Patrona de Ciudad Real y su Diócesis, se encuentra más cerca de sus hijos y devotos. Como cada 10 de agosto, festividad de San Lorenzo, es bajada de su Camarín y depositada en su paso procesional junto al presbiterio de la Catedral manchega. En su paso de plata vivirá la Caravana Blanca del mundo del dolor, de los enfermos. En él celebrará su novenario y sobre él paseará cada tarde noche del 15 de agosto por las calles de un Ciudad Real que cada vez profesa más devoción a la Santísima Virgen del Prado, y en él volverá a las calles de la ciudad el 22 de agosto, día de la Octava y último de las Ferias y Fiestas en su honor. Esa misma noche, la Imagen de la Virgen del Prado regresará a su Camarín donde permanece todo el año.
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