Joaquín Cortés ha anunciado su dimisión como responsable del martillo de la Virgen de la Soledad, imagen Cotitular de la Hermandad de la Vera-Cruz de Cádiz.
El joven, pero ya experimentado capataz, ha comunicado a través de las redes sociales su marcha con un escueto texto: “Soledad… “Cuenta lo que fuimos. Gracias a los que me acogieron en su día para formar parte de tu cuadrilla, gracias a quienes confiaron para que un día fuera tus ojos y gracias a los que dejasteis el alma llevando a La Soledad …¡Ahí queo!”. Motivos personales son los que se atisban para justificar su salida. En los mentideros cofrades, su nombre ha sonado con fuerza en un futuro para liderar a la cuadrilla de la Virgen de las Penas, de la Archicofradía de La Palma.
Cortés ha desempeñado el cargo de capataz de la Virgen de la Soledad durante los últimos cuatro años. Tras esta renuncia, que se suma a la que efectuó hace algunos meses en el paso de María Auxiliadora, en la actualidad conserva ese cargo en el paso de misterio de Nuestro Padre Jesús del Amor Despojado y la Virgen del Mayor Dolor de la cofradía de Buena Muerte con la que se estrenó durante el pasado Viernes Santo.
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