El 10 de noviembre pasado, la Hermandad del Rocío de Córdoba se convertía en la madrina de la Hermandad de Montoro. Una noticia que confirmaba que la nueva Hermandad seguía dando pasos en su sueño de convertirse en Hermandad filial.
El anuncio que se producía tras el Decreto que la convertía en Hermandad, materializaba la necesidad de buscar una Hermandad Filial que guíe sus pasos por el camino rociero erigiéndose en su modelo a seguir acompañándola en todos los actos de la Aldea organizados por la Hermandad Matriz. La Hermandad del Alto Guadalquivir solicitó a la Hermandad del Rocío de Córdoba que la amadrine en su nuevo camino, a lo que la filial 51 respondió afirmativamente, como no podía ser de otra forma.
Una presencia conjunta que tendrá su primer episodio el próximo 3 de junio cuando la Hermandad montoreña se presente como ahijada junto a Córdoba ante la Virgen del Rocío. Recordemos que la Hermandad de Córdoba tiene como madrina a la Hermandad de Lucena, la más antigua de la provincia; y como ahijadas, a las que se suma la Hermandad montoreña y la Hermandad del Rocío de Madrid Moratalaz.
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