El imaginero cordobés Rafael Gata ha ejecutado una nueva imagen mariana destinada para una colección particular en Asturias. Se trata de una imagen de un metro de altura, realizada en terracota que cuenta con un cierto clasicismo en su modelado y la policromía anacarada recordando las Dolorosas del XVIII. La Dolorosa, concebida en base a la peculiar visión de entender la imaginería de su autor, personal e intransferible, recibirá culto bajo advocación de Nuestra Señora de las Angustias.
Una visión que ha quedado evidenciada en obras precedentes, como la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Salud, realizada para la localidad cordobesa de Posadas, su primera dolorosa a tamaño natural para Huelva o el Cristo Coronado de Espinas que tallase para la ciudad de Jaén entre otras obras suyas diseminadas por los cuatro puntos cardinales de la geografía cofrade.
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